En la comunidad de San Ignacio, parroquia Toacaso, cantón Latacunga (Cotopaxi), se produjo la retención de tres presuntos policías de inteligencia que habrían estado realizando filmaciones a Leonidas Iza, expresidente de la Conaie.
Según la versión del dirigente indígena, los agentes lo siguieron en varias ocasiones y, al ser interceptados, intentaron atropellarlo con su vehículo, lo que él calificó como un “intento de asesinato”.
El Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) responsabilizó directamente al presidente Daniel Noboa y a su Gobierno por la seguridad de Iza y de otros líderes indígenas, denunciando una política de persecución y hostigamiento.
Los dirigentes de la Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Cotopaxi (Unocanc) confirmaron que los celulares de los retenidos fueron incautados como pruebas y anunciaron un proceso investigativo comunitario previo a una audiencia de justicia indígena, con la presencia de las 33 comunidades que conforman la organización.
En un pronunciamiento público cerca de las 23:00, Iza recordó que durante su gestión enfrentó 48 procesos judiciales y denunció tres intentos de asesinato. “Creí que la persecución terminaría al dejar la dirigencia, pero me equivoqué”, afirmó.
Los policías y un vehículo oficial permanecían retenidos en San Ignacio, mientras el MICC se declaró en asamblea permanente e indefinida y convocó a organizaciones nacionales e internacionales a mantenerse en alerta frente al “autoritarismo y terrorismo de Estado”.
