En una operación militar desarrollada en el sector de Julio Andrade, provincia del Carchi, a tan solo 4 km del límite con Colombia, el Ejército Ecuatoriano rescató a un ciudadano ecuatoriano que había sido secuestrado por presuntos guerrilleros.
Gracias a información de Inteligencia Militar, se detectó un campamento clandestino en una zona de difícil acceso, presuntamente perteneciente a Grupos Ilegales Armados (GIA). Durante el patrullaje, los soldados escucharon gritos de auxilio y encontraron a la víctima encadenada a un árbol, dentro de un rudimentario escondite. El hombre llevaba cinco días en cautiverio, secuestrado por dos sujetos armados, aparentemente de nacionalidad colombiana.
El ciudadano fue rescatado, estabilizado y evacuado por el personal militar, y puesto bajo custodia de la Policía Nacional para su atención médica y el inicio de los procesos legales.
El Ejército ratificó su compromiso con la seguridad y defensa del territorio ecuatoriano, especialmente en zonas sensibles de frontera.